El guardameta argentino se quedó con el galardón en su puesto. Agradeció a sus compañeros de la Selección y del Aston Villa y destacó que “lo importante es ganar en grupo”. La reacción del Didier Deschamps, DT de Francia, al ver la atajada a Kolo Muani en la final del Mundial.
Emiliano “Dibu” Martínez se llevó el premio Lev Yashin al Mejor Arquero en la 67° edición de la entrega del Balón de Oro en la gala de París. Fue un meritorio reconocimiento al guardameta campeón mundial con la selección argentina en Qatar 2022 y que también ganó el mismo reconocimiento en la entrega de los Premios The Best 2022, que entregó la FIFA el pasado 27 de febrero.
Más tarde el golero formado en Independiente ratificó su titularidad en el elenco dirigido por Lionel Scaloni y llegó a la cumbre con su notable labor en la pasada Copa del Mundo en la que tuvo salvadas providenciales. La más recordada es la de la final ante Randal Kolo Muani, en el final del alargue, en una acción que le permitió a Argentina llegar a los penales donde contuvo un tiro. Antes había atajado dos remates en la definición desde los doce pasos contra Países Bajos en los cuartos de final y en los octavos también tuvo una tapada brillante al australiano Garang Kuol.
“Tenerlo acá es una sorpresa. El gordo me sigue a todos lados”, dijo con la voz quebrada al encontrarse con su padre en el escenario, al que la organización había tenido escondido detrás del cortinado. “Quiero agradecer a los compañeros de la Selección, al cuerpo técnico del Aston Villa, para mí lo importante es ganar en grupo y mi familia; tengo dos hijos hermosos en casa, a mis hermanos”, agregó.
En un momento el ex delantero Didier Drogba, que ofició como conductor del evento, pidió que se terminaran los abucheos franceses en medio del discurso, con la atajada a Kolo Muani en la pantalla gigante. Una herida que, evidentemente en Francia, no cicatrizó. “Tienen que serenar los abucheos franceses, merci”, dijo el marfileño.
Una vez que se hizo silencio, Dibu recordó la épica final ante Francia: “Sabíamos que habíamos hecho un gran partido hasta los 70, 75, penal, Kylian hizo un partidazo, levantó a Francia, Argentina fue muy bien en el tiempo extra, Leo puso a Argentina adelante, lo de Kolo Muani al final, fue todo tan rápido, ni sabía quién me había pateado”.
Más tarde fue entrevistado por ESPN y reveló que “no me lo esperaba (ganar el premio). Las ansias estaban, pero hasta que no ves tu nombre no lo crees. Cuando lo veo a él (su padre) me dan ganas de llorar. No sabía nada”.
“Soy un pibe que hablo mucho. Le caigo bien a los grupos y cuando entro en la cancha me pongo el papel y quiero ganar, no importa con quién juego. Soy un pibe muy abierto”, describió a su forma de ser.
Respecto de los abucheos que recibió, indicó que “hubo afuera y mismo acá que pidieron silencio. Es normal que ganarle un Mundial a Francia y justo que los dos eventos fueron acá en Francia es algo normal para un profesional”.
Mientras que su padre, Alberto, contó cómo fue que se mantuvo escondido: “Fue muy duro porque hace dos días que estoy acá y estoy a la vuelta y no podía salir. Todos los días lo saludaba como todos los días y no podía salir”.
Pero también incidió en su mérito la buena labor en el arco del Aston Villa, que la temporada pasado logró volver a una competición europea y están disputando la Conference League, que es el tercer torneo de clubes del Viejo Mundo.
Los finalistas del Trofeo Lev Yashin fueron: Marc-André Ter Stegen (Barcelona – Alemania), Thibaut Courtois (Real Madrid – Bélgica), Yassine Bounou (Sevilla/Al Hilal – Marruecos), Ederson (Manchester City – Brasil), Emiliano Martínez (Aston Villa – Argentina), Mike Maignan (Milan – Francia), André Onana (Inter/Manchester United – Camerún), Aaron Ramsdale (Arsenal – Inglaterra), Dominik Livakovic (Dinamo Zagreb/Fenerbahce – Croacia) y Brice Samba (Lens – Francia).