El partido que Uruguay le ganó 1 a 0 Estados Unidos, por la tercera fecha de la Copa América, se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para la Celeste, clasificada a cuartos de final, por la salida por lesión de Maximiliano Araújo.
El delantero de Toluca debió dejar la cancha a los 26 minutos en camilla y con cuello ortopédico luego de sufrir un duro golpe en la cabeza al caer al piso después de un centro en el que chocaron Ronald Araujo y Tim Ream. Lo reemplazó Cristian Olivera.
Pero la salida del extremo de 24 años con pasado en Montevideo Wanderers y Puebla tuvo una particularidad: no ocupó uno de los cinco cambios que tiene cada equipo y se utilizó la novedosa tarjeta rosa. La salida de Araújo fue un caso de conmoción cerebral.
La regla de la tarjeta rosa
Y en las últimas semanas, la Dirección de Competiciones y Operaciones de la CONMEBOL anunció que aplicaría esta variante adicional en la Copa América. “Se trata de una sustitución extra ante sospecha de traumatismo craneoencefálico y conmoción cerebral. Para hacerlo se debe informar al árbitro principal o al cuarto árbitro y se utilizará una tarjeta de color rosado”, informó el ente rector del fútbol a nivel continental.
Esta tarjeta, vale aclarar, no se muestra ni al público ni a los jugadores, sino que se le entrega al cuarto árbitro o delegado del partido.
Este cambio, que busca “cuidar y priorizar la salud de los futbolistas”, es independiente de las cinco sustituciones reglamentarias, y el médico del equipo debe remitir a la Comisión Médica de la CONMEBOL en las 24 horas posteriores al partido un formulario estandarizado por la confederación para evaluar estas situaciones.
“En caso de duda, se debe sustituir al jugador, para evitar que pueda sufrir una segunda conmoción durante el partido, lo cual podría tener consecuencias muy graves para su salud. Además, esto permite reducir la presión que sufre el personal médico al darles más tiempo para examinar al futbolista”, detalló la FIFA en su sitio web.
Fuente: La Voz del Interior