En el programa “Escuchándonos” del viernes en la Centro, se suscitó una polémica en función de la editorial de uno de los conductores (el periodista Miguel Andreis). En sus conceptos abordó una situación que se dio en nuestra ciudad con el uso del transporte público con fines estrictamente partidarios y, obviamente políticos, de la fuerza que representa al oficialismo. Más precisamente Eduardo Accastello. Sin dudas que esto molestó a algunos partidarios que se identifican con la misma. Los mismos que señalaron que se estaba violando la “veda” política. La respuesta fue contundente, el acto o uso de esas unidades, cuya propiedad es en sociedad privada y del estado municipal, eran quienes violaban las normativas. Estaba claro que lo que se pretendía era cercenar la libertad de prensa, como la denuncia de los hechos acaecidos y algunos más que se vinieron pasando por alto repetidamente por parte del gobierno municipal, entre otros, también la entrega de bonos y dinero en forma descarada como una manera ya reiterada de comprar la voluntad de la gente. Sin embargo, el rompimiento de las normativas que dicta la Carta Orgánica Municipal, articulo 14, es precisa “No se pueden hacer actos políticos, como inauguración de obras, entrega de materiales etc., 60 días antes de unas elecciones” (síntesis del contenido), nadie puede ignorar que esto fue permanente y reiterado en el incumplimiento de tal normativa. Este programa radial lo refirió en incontables oportunidades, pero siempre el poder de turno, no solo que hizo caso omiso, miró hacia otro lado, sino que nada de lo expresado en Carta Orgánica fue cumplido. Conclusión, una cuestión es la “VEDA” y otro muy distinto incursionar en actos que están en contra de la ley y que existan medios que se animen a expresarlo comunicacionalmente. Esto último es un factor at
comunicacionalmente. Esto último es un factor atinente a la libertad de expresión ante el rompimiento de las normas legales como el que se denunció este viernes.