Los españoles dominaron prácticamente los 90 minutos de partido y merecieron una victoria mucho más amplia que el 1-0 final por el gol en contra de Calafiori.
España le ganó ayer a Italia en uno de los mejores partidos de la fase de grupos de la Eurocopa: fue 1-0 en Gelsenkirchen, por el gol en contra de Riccardo Calafiori, luego de un centro de Nico Williams.
Los españoles ya aseguraron un lugar en los octavos de final, mientras que la Azzurra deberá defender ese lugar en la última fecha, cuando se enfrente a Croacia.
Desde el comienzo, el dominio fue de España. A los 10, ya habían generado dos situaciones claras con terminaciones de cabeza: Pedri exigió la primera de las buenas atajadas de Donnarumma y Nico Williams no la pudo colocar bien y se fue al lado del palo. Un rato después, probó Fabián Ruiz con un remate de media distancia que tenía destino de ángulo pero se topó con una volada fantástica del 1 italiano. Del equipo de Spalletti poco y nada, intentó tímidamente con un par de escaladas por izquierda de Dimarco, pero jamás le generó peligro real a Unai Simón.
El arranque del complemento no cambió mucho la dinámica de partido y a los cinco Pedri volvió a aparecer en zona de gol para conectar un centro atrás de Cucurella pero su remate se fue a un metro del palo. Hasta que a los 9 minutos llegó la apertura del marcador, de la manera menos pensada: con un gol en contra de Calafiori, que no pudo reaccionar a tiempo tras un desvío en el centro de Williams y terminó metiéndola en propia meta.