Ante una sospecha de fraude creciente y la sorpresa generalizada, el Consejo Electoral de Venezuela (CNE), que responde al régimen chavista, anunció como ganador de las elecciones presidenciales a Nicolás Maduro con el 51.2% en tanto que atribuyó al candidato Edmundo González Urrutia el 44.2% de los votos. El anuncio generó estupor, ante lo que se preveía como una cómoda victoria del postulante de la coalición opositora, con al menos 30 puntos porcentuales de diferencia por sobre el chavista.
De inmediat0, voces internacionales comenzaron a denunciar otro accionar del régimen, para perpetuarse en el poder, pese a las advertencias de que un posible fraude era más que posible por la imposibilidad de que la dictadura de Miraflores abandone el control del país.
En el reporte, que se dio seis horas después del cierre de las mesas, Amoroso precisó que Maduro obtuvo 5.140.092 de votos, mientras el opositor González Urrutia 4,45 millones de sufragios. Previo al anuncio, la oposición del país había llamado al régimen a no anticiparse a dar a conocer resultados que irrespetaran la voluntad del pueblo expresada este domingo en las urnas de votación.
Para dar el anuncio, el rector principal explicó que el organismo tuvo que “solventar una agresión en contra del sistema de transmisión de datos que retardó, de manera adversa, la transmisión de los resultados” de las elecciones, en las que Maduro fue reelegido para un tercer mandato consecutivo.
Sin embargo, pocas horas antes, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) -la principal coalición opositora, que participó en los comicios con Edmundo González Urrutia como candidato-, había denunciado que el CNE paralizó la transmisión de resultados en una “cantidad importante” de los 15.767 centros de votación, sin precisar el dato.
Por tanto, el bloque opositor pidió a las autoridades no dar “un paso en falso” y que, por “una precipitación autoritaria”, no “traten de destruir la construcción cívica que ha significado que todos” los que quieren “un cambio en este país” se pongan “de acuerdo en la ruta electoral”.
Tras el anuncio, varios países emitieron comunicados cuestionando los resultados.
Uno de los más contundentes, el del presidente chileno Gabriel Boric.
“Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”, dijo Boric en un comunicado difundido a través de su cuenta de X (ex Twitter). El jefe de Estado chileno se refirió a los datos difundidos por el CNE -ente controlado por el chavismo- que sorprendió al mundo al dar como ganador “irreversible” al dictador venezolano. “El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer”, agregó el presidente.
En el mismo tono, agregó: “La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”.
Desde el comando de campaña opositor denunciaron que el chavismo cometió un fraude más al declarar a Maduro como ganador de los comicios. La líder, María Corina Machado, aseguró que cuentan con las actas de votación suficientes como para demostrar que Edmundo González Urrutia obtuvo el 70% de los votos.
“Ganamos y todo el mundo lo sabe”, dijo Machado en una rueda de prensa. “Queremos decirle a toda Venezuela y el mundo que Venezuela tiene un nuevo presidente electo y es Edmundo González Urrutia (…). González Urrutia obtuvo el 70% de los votos y Nicolás Maduro 30%. Esta es la verdad”, aseveró.
“Queremos decirles a todos los venezolanos que Venezuela tiene un nuevo presidente y es Edmundo González Urrutia. Ganamos y todo el mundo lo sabe”, sentenció la dirigente con el candidato de la alianza opositora a su lado.