Este es el primer paso para que la iniciativa, que busca beneficiar a más de 1.200.000 de trabajadores, se convierta en ley.
La Cámara de Diputados completó hoy su primer plenario de comisiones para tratar la reforma del impuesto a las Ganancias, que apunta a llevar el mínimo no imponible del tributo a 150.000 pesos brutos.
Los representantes de Juntos por el Cambio mostraron predisposición a acompañar el proyecto del oficialismo, aunque condicionaron el apoyo a que se introduzcan algunas propuestas de la oposición, como por ejemplo que la actualización de los nuevos pisos del tributo se rija por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y no por el índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), como está estipulado.
En el marco de la reunión informativa del plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, y Legislación del Trabajo, también estuvo en consideración un proyecto para «suavizar» el pase del régimen simplificado (monotributo) al régimen general.
Fueron invitados para exponer y defender las dos iniciativas el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; y el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias.
El jueves a las 14:00 será el turno de las exposiciones de tributaristas, y el viernes en el mismo horario disertarán referentes sindicales en el plenario de comisiones.
Tras una introducción del titular de Presupuesto, Carlos Heller, quien preside el plenario, y también de la titular de Legislación del Trabajo, Vanesa Siley, tomó la palabra Moroni, quien compartió consideraciones generales sobre los beneficios que traerían ambos proyectos para el universo de trabajadores.
Con respecto al proyecto de Ganancias, Moroni explicó que la propuesta del Gobierno es «volver a la población histórica que fue sujeto pasivo de este impuesto», y que equivale a «entre el 8 y el 10% de la población asalariada», logrando una reducción significativa respecto de los dos millones de personas que actualmente se ven alcanzados por el tributo.
«Por diferentes situaciones, el mínimo no imponible estaba en valores que alcanzaban dos millones de personas con salarios que no podían ser calificados
de una renta importante», analizó.
Según apuntó el funcionario, «la vocación de este gobierno es que el salario real crezca y esta elevación va a permitir que un montón de sectores tengan
un salario efectivo real de bolsillo que cumpla con este objetivo básico» que es que «crezca el salario de la gente, que mejore la capacidad de consumo y de ahorro».
Sobre el proyecto que modifica el régimen de monotributo, Moroni explicó que «el objetivo básico es distribuirlo más equitativamente entre las diferentes categorías y mejorar la formalización».
«El objetivo es ordenar la distribución de las cargas tributarias entre las diferentes categorías y evitar alguno saltos al vacío que tenia el régimen entre el sistema simplificado y el que era autónomo y paga el impuesto a las Ganancias», puntualizó.
A su turno, Arias detalló que en el caso de los jubilados el mínimo no imponible de Ganancias «se eleva de 6 a 8 haberes mínimos, lo que en la actualidad se traduce en un incremento del piso de 114.210 a 152.280 pesos.
«Con estos dos beneficios o nuevos pisos del impuesto, creemos que 1.260.000 personas dejarán de pagar el impuesto y también se verán beneficiadas las personas que están entre 150 y 173.000 pesos», indicó, al hacer referencia a la reducción de las cargas para la primera franja de salarios que superan el mínimo no imponible.
En este sentido, calculó que «cerca de un millón y medio de personas van a dejar de pagar o van a pagar menos», lo que para el Estado representaría, de acuerdo a los cálculos, un costo fiscal de 41.250 millones de pesos.
No obstante, aclaró que se espera recuperar ese gasto a través de la recaudación adicional que el fisco obtendría a partir de la inyección del consumo que implicará la recuperación del poder adquisitivo de los salarios.
Arias precisó que el piso de Ganancias y la primera escala que quedará en principio en 173.000 se ajustarán anualmente por el RIPTE.
Por otra parte, el funcionario de la cartera que conduce Martín Guzmán destacó que producto de las conversaciones con referentes sindicales se acordó eximir del tributo el sueldo anual complementario (aguinaldo), en tanto que también se fijará la posibilidad de deducir a los concubinos, y se incorporarán topes para movilidad y viáticos.
Por otra parte, se mantendrá el beneficio del «plus patagónico», que representa un 22% por encima del mínimo no imponible que afecta al resto de la población de trabajadores.
Por último, Arias ratificó que el nuevo régimen de Ganancias será retroactivo al 1 de Enero, lo cual habilitará reintegros en aquellos casos que correspondiere por las deducciones realizadas en el primer trimestre del año.
Marcó del Pont enfocó su exposición en el proyecto sobre monotributo, y al respecto explicó que «se ha ido desnaturalizando el objetivo original que tenía este régimen» que «siempre se pensó como una forma de inclusión en la formalidad de sectores más precarios en la actividad económica», así como una «transición» al régimen general.
«Cuando uno lo mira en perspectiva vemos cómo se ha ampliado el universo de monotributistas en detrimento de lo que es la relación de dependencia y también el régimen de contribuyentes de IVA y Ganancias», reflexionó.
En esta línea, afirmó que lo que debía ser un «mecanismo virtuoso de inclusión en la formalidad se transformó en un mecanismo de sub declaración de
ingresos de contribuyentes».
En ese sentido, la funcionaria llegó a la conclusión de que el régimen de monotributo «no estaba funcionando de forma equitativa» y que además había un salto muy fuerte para pasar al régimen general, lo cual desincentivaba el pase de un régimen a otro: «Para el que venía del monotributo pasar al régimen general era un salto al vacío, una carga sensiblemente más alta».
Marcó del Pont explicó que se trabajó mucho en un «puente» que sea más fácil de afrontar, con subsidios y créditos fiscales a favor para los contribuyentes cumplidores que voluntariamente se pasen al régimen general.
«Lo que tenemos que esperar es que lo normal sea el régimen general y no el de monotributo», expresó.
Al momento de las preguntas a los funcionarios, referentes de Juntos por el Cambio como Luciano Laspina (PRO) y Omar Pastori (UCR) aprovecharon para remarcar la voluntad de acompañar las dos iniciativas, aunque pidieron que se tengan en cuenta algunas modificaciones para evitar que el principal bloque opositor presente un dictamen en minoría.
Pastori y el puntano Alejandro Cacace (UCR) propusieron que el ajuste del mínimo no imponible se determine en función del IPC en lugar del RIPTE, y sugirieron que esa actualización sea semestral y no anual como está previsto por el Gobierno.
El misionero de la UCR advirtió que aquellos contribuyentes que estén en la escala que va de los 150.000 pesos a los 173.000 correrían el riesgo de ganar de bolsillo menos que los que no pagan el impuesto a las Ganancias, dado que el proyecto «le delega al Poder Ejecutivo facultad plena» para determinar la situación de ese sector.
Por otra parte, Pastori pidió que dentro del paquete de exenciones se incorporen los gastos educativos, y la deducibilidad por hijos de discapacitados.
A su vez, exigió que se contemplen a los autónomas dentro de los beneficios de la reforma de Ganancias: «Sino se va a producir una discriminación muy grosera entre alguien que trabaja en una profesión liberal y alguien que trabaja en relación de dependencia».
Escrito por Noticias Argentinas