Franco Colapinto completó este fin de semana su tercer Gran Premio en la Fórmula 1. A bordo del Williams número 43, el piloto argentino cumplió una muy buena tarea en un circuito que no conocía, que es extremadamente complejo y que resulta la carrera más dura de la temporada por las condiciones climáticas.
Colapinto fue 11° y no terminó dentro de la zona de puntos. Tras una excelente largada, en la que superó a tres rivales (partió 12° y trepó al noveno lugar), el equipo apostó por el ingreso, en algún momento, de un auto de seguridad, cosa que no ocurrió. Pero lo que dependió de Franco funcionó muy bien.
De todas maneras, Colapinto sintió la exigencia en el callejero de Marina Bay. Además de ser una carrera muy larga, se corre bajo muchísimo calor y una altísima humedad. Franco estuvo descompuesto, con mucho dolor de estómago, péro aguantó estoicamente la situación.
De todas manera, fue muy visible el cansacio y malestar que mostró Franco al bajarse del auto y, luego, atender a la prensa.
Así se bajó de su auto Franco Colapinto, en Singapur
La carrera en Singapur es durísima. Se estima que los pilotos pueden llegar a perder entre 2 y 4 kilos por el esfuerzo y la enorme cantidad de transpiración que se genera por el calor y la humedad. La deshidratación que sufrió Colapinto le causó dolores estomacales.
Ahora, la Fórmula 1 tendrá un descanso hasta el fin de semana del 20 de octubre, cuando se correrá el Gran Premio de las Américas, en Austin, Estados Unidos. Williams tomará ahora un pequeño descanso (que incluye a sus dos pilotos) y comenzará a trabajar de cara a las próximas tres carreras en continente americano:
- Austin (20/10)
- México (27/10)
- San Pablo (3/11)
Para esas carreras, el auto de Colapinto recibirá el paquete de mejoras que tuvo el Williams de Alex Albon en Singapur. El argentino, entonces, podría tener un mejor auto para sus próximas presentaciones.
Fuente: La Voz del Interior