«Vamos a traer un montón de desregulaciones», aseguró el ministro de Economía a la Cúpula de la Unión Industrial Argentina. Con los industriales analizó las medidas adoptadas por el Gobierno y les dijo que es necesario bajar tributos, «pero todavía no podemos».
El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró este lunes a la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) que a partir del momento en que la Argentina vuelva a tener superávit fiscal, «va a haber una brutal baja de impuestos», y si bien reconoció la necesidad de ese recorte de gravámenes, aseguró que en estos momentos no se puede hacer.
«Vamos a pasar a tener superávit y va a haber toda esa brutal baja de impuestos que hoy necesitamos hacer pero que no podemos. La prioridad es llegar a déficit cero«, dijo el ministro durante un almuerzo con integrantes del Comité Ejecutivo de la UIA, en su sede central de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El titular de Economía arribó a las 13.15 al edificio de Avenida de Mayo al 1100, en el centro porteño, acompañado por el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, y el secretario general de Coordinación, Juan Pazo.
Entre las autoridades de UIA asistieron su titular, Daniel Funes de Rioja; el director ejecutivo, Diego Coatz; y el vicepresidente de Relaciones Internacionales, Luis Tendlarz, entre otros.
En la ocasión, los funcionarios repasaron las primeras medidas del Gobierno mientras disfrutaron de un menú austero, «en modo crisis», según contaron desde la casa fabril.
«Venimos a hacer las cosas por el país y por ustedes. Estamos dispuestos a dar pelea con los que haya que darla», señaló Caputo para luego prometer: «Vamos a pasar a tener superávit y va a haber toda esa brutal baja de impuestos que hoy necesitamos hacer pero que no podemos. La prioridad es llegar a déficit cero». El tono de la reunión demostró la buena sintonía de los empresarios con las primeras medidas tomadas por el Gobierno.
El ministro dijo a los industriales que «en poco tiempo van a empezar a percibir muchos beneficios de esta política» y agregó: «Vamos a traer un montón de desregulaciones. Ustedes mismos conocen los problemas mejor que nosotros. Entonces, mantener el diálogo es algo fundamental». El paquete de «ajuste», que llevará indefectiblemente a una fuerte caída de los ingresos de los asalariados y un impacto generalizado para los segmentos de la población más vulnerables, los trabajadores informales, monotributistas y jubilados, no prevé por el momento mayores medidas para paliar estas consecuencias que podrían incrementar la conflictividad social.
La percepción de la reunión
Al terminar la reunión, Funes de Rioja señaló a la prensa que la actual «es una situación compleja del país. Argentina necesita estabilidad macroeconómica, que es lo que da previsibilidad y confianza para invertir, sino no hay nadie que lo haga».
El dirigente empresario resaltó la presencia del equipo económico en la sede de la entidad y dijo que eso ya era un «mensaje en sí mismo». En el encuentro, Caputo repasó las primeras medidas del Gobierno y explicó la visión macro sobre la situación del país.
«Caputo hizo una explicación de lo que es el corto plazo (60 días). Se fijó un tipo de cambio hasta marzo, que no lo van a dejar atrasar. Nos dijeron que los primeros meses serán complejos y hablamos de, en la medida de lo posible, mitigar el impacto«, señaló el prresidente de la UIA.
Dijo también que, en materia de actividad, «ya hay datos recesivos pero a nivel micro, aún no macro«, aunque recordó que «ya venimos hace varios meses con comportamientos asimétricos» entre sectores con crecimiento y otros con caídas.
En lo que hace específicamente a los temas sectoriales, en el encuentro se abordó la decisión de emitir un bono para importadores con deuda comercial. Se trata del bono considerado una «estatización de deuda privada», aunque esa calificación no es compartida por los funcionarios del Gobierno.
«Estamos en mora con el pago de deuda, es algo que ya tendríamos que haber erogado. Nuestros proveedores nos dicen que no le van a vender más a la Argentina» por los incumplimientos, sostuvo el titular de la UIA.
La idea del bono «es hacerlo lo más atractivo posible», dijo, en tanto desde la UIA señalaron que el 50% de la deuda comercial es intrafirma, es decir entre las compañías y sus casas matrices o sedes radicadas en el exterior. Sin embargo, no se brindaron mayores precisiones respecto a los detalles finos del instrumento, que todavía continúan bajo análisis.
Para las empresas es importante, por ejemplo, saber si la herramienta podrá ser vendida en el mercado secundario o si podrán otorgársela a los proveedores como pago.
Fuente: Télam