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A Talleres le cuesta ser Talleres: empató 1-1 con Defensa en el Kempes

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Talleres no está siendo el Talleres de la gente, el de antes del parate, el que avasallaba y había llegado a la cima de la Liga Profesional ilusionando a todas y todos. Este Talleres está lejos de eso. Es un Talleres básico. Como el que perdió con Vélez y como el que este miércoles empató 1-1 en el estadio Mario Alberto Kempes ante Defensa y Justicia, por la séptima fecha.

Ganaba la visita por el gol de Aaron Molina, a los 9 del PT. Lo igualó Alejandro Martínez, a los 2 del ST. Encima, Talleres perdió por lesión a Rubén Botta. Unas 45 mil personas estuvieron en el estadio. Lo que viene para los albiazules es visitar a Banfield, el domingo. Lo que anhela Talleres es encontrarse con su mejor versión.

El partido

Talleres arrancó el partido con Defensa haciendo retoques en el esquema y reforzando el medio con Portilla, para sumarse a Portillo y a Ortegoza. Arriba quedaron Girotti al medio y más abiertos Barticciotto y Botta.

Y en los primeros 10 ese cambio no dio beneficios. Tanto que Guido Herrera le atajó un remate a Aaron Molinas.

Tan pobre arrancó Tallerdes que a los 11 quedó en desventaja. El mismo Aaron Molinas intentó de afuera y sacó un derechazo que le picó antes a Herrera y se le hizo incontrolable.

Después del gol, Talleres emparejó con actitud e intensidad para disputar cada pelota. Y pudo empatar con un remate de Marcos Portillo.

Igual, Talleres no progresaba y las charlas entre los jugadores eran comunes. Incluso Mauricio Caranta, ayudante de Walter Ribonetto, saltó del banco para charlar con el DT.

A la salida de esas charlas, un centro de Benavídez terminó en un cabezazo de Girotti, a los 23.

Pero Talleres no era Talleres. Y muestra de ellos fue como Luciano Herrera quebró la línea del medio y se metió al área para sacar un zurdazo que se fue por arriba.

A Talleres no le salía ni una. Literal: a los 33 se lesionó Rubén Botta y fue reemplazado por Martínez.

Una posición adelantada evitó el segundo de Defensa. Y ese cierre del primer tiempo dejó a las más de 45 mil personas debatiendo qué le pasó al equipo… porque no es el Talleres de antes del receso.

EL COMPLEMENTO

No daba para más ese Talleres y el DT Ribonetto ordenó variantes en el entretiempo. Adentro Matías Galarza y Gustavo Albarracín por Ortegoza y Portillo.

Y todo arrancó mejor para Talleres. Alejandro Martínez metió un bombazo y estampó el 1-1 a los dos minutos.

El momento de intensidad de Talleres se fue apagando. Al punto que no pudo aprovechar el envión para ir por el 2-1. Después de los primeros 15 del ST, las imprecisiones se reiteraron. Galarza no pudo hacer de Botta y se sintió.

Talleres necesitaba más vértigo por las bandas y por eso Ribonetto mandó a Palacios al campo de juego en lugar de Barticciotto.

En 30, Talleres seguía sin encontrar ese impulso que le dio el empate. Acaso la entrega de Girotti sostenía ese energía positiva, de que el 2-1 podía llegar.

A los 35, un centro rasante de Riveros estuvo a milímetros de ser empujado por Palacios. El último intento de Ribonetto fue mandar a la cancha a Ruiz Rodríguez por Girotti.

A esa altura, Talleres estaba partido, corriendo detrás de la posesión de Defensa. Fue un final de partido que sorprendió y que terminó en murmullos desde la tribuna.

Fuente: La Voz del Interior


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