Hombre de campo y periodista de raza, César Mascetti murió este martes 4 de octubre a los 80 años, luego de sufrir un cáncer biliar que lo mantuvo internado durante el último tiempo.
Indefectiblemente asociado a las noticias, sin dudas será recordado como uno de los grandes conductores del noticiero Telenoche. Fue al frente de ese programa donde compartió escritorio durante muchos años con su esposa Mónica Cahen D’Anvers, por la pantalla del 13. Ahí nació la dupla histórica que todo el mundo asocia con el noticiero de ese canal.
Nacido en la misma ciudad donde murió, su querida San Pedro, el 9 de diciembre de 1941, se formó en periodismo en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), y se hizo famoso por su estilo tan particular, sutil y convincente a la vez, alejado de todo tipo de amarillismo.
Su identidad frente a cámaras marcó a más de una generación de periodistas que vieron en él a un maestro en la manera de dar las noticias, tanto desde el estudio televisivo como en el lugar de los hechos, como corresponsal.
Respetado por sus colegas y admirado por el público, su trayectoria es una de las más limpias y despojadas de escándalos del ámbito periodístico. Lo mismo que sus allegados destacan de su trato cotidiano, como el buen humor y el estilo campechano, lo mostraba Mascetti en cámaras a la hora de contar las noticias. De ahí surgió su apodo: todos lo llamaban cariñosamente «El gaucho», por sus orígenes.
Con el ADN del periodismo
Fue en la década de 1970 cuando comenzó a trabajar en el viejo Canal 13, donde su imagen se hizo más conocida, popularizada a tal punto de ser sinónimo de noticiero, siempre junto a su colega, mujer y amor de su vida, Mónica.
A lo largo de su carrera realizó entrevistas a personalidades tan diversas como el presidente chileno Salvador Allende; los políticos y expresidentes argentinos Arturo Illia, Juan Domingo Perón, Raúl Alfonsín y Carlos Menem, además de otras figuras como el escritor Jorge Luis Borges, el artista Atahualpa Yupanqui y el ex beatle George Harrison, entre otros.
De hecho, se dice que Mascetti fue el primer periodista argentino en entrevistar a uno de los Beatles, con un reportaje realizado en 1977, en Brasil.
La vocación de Mascetti por el periodismo era una cuestión de herencia familiar, ya que su abuelo y su padre también se dedicaron a la profesión. De ellos aprendió los primeros pasos y sus inicios fueron precisamente en el periódico de San Pedro, El Independiente, fundado por su abuelo Alejandro Mascetti en 1892, y que luego continuaría su padre, también llamado César Mascetti.
Además, César hijo fue testigo, como corresponsal, de varios hechos históricos que marcaron al siglo XX, como la tragedia área de los rugbiers uruguayos de los Andes, en 1972, o la guerra civil en Nicaragua, durante la revolución sandinista y la posterior caída del dictador Anastasio Somoza.
En su rol como corresponsal alrededor del mundo, Mascetti estaba ahí donde había un hecho trascendental del cual dar cuenta. Por eso, también fue parte de la cobertura de la muerte del dictador Francisco Franco, en España, en 1976.
Mónica & César, dos a quererse
Hablar de Mascetti implica nombrar inmediatamente a su gran compañera de toda la vida, en el ámbito laboral y en el amor. Mónica y César formaron casi un nombre propio, una marca registrada como símbolo de ética y seriedad periodística, pero también de noticia descontracturada, fuera cual fuera el tema. El resultado fue una de las parejas más icónicas del medio.
El periodista estuvo en TN desde los inicios en 1993, siempre junto a su pareja. Ya eran una dupla sólida de Telenoche, noticiero que comandaron hasta el 2003. Ese año fue cuando decidieron casarse tras llevar 25 años de vida en pareja y, dedicarse a la radio.
Así como durante décadas, la etiqueta de «Mónica y César» estuvo absolutamente ligada a las noticias, la nueva actividad de la pareja, en otro ámbito completamente distinto, también llevó su marca y se hicieron muy conocidas las naranjas de «Mónica y César».
Fuente: Clarin