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Marcharán por el 8M en Villa María

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Otro 8 de Marzo, en el que marcharán en nuestra ciudad. La convocatoria es a partir de las 10:00hs, en el municipio de Villa María y luego a las 12:00 horas en Tribunales, con motivo de acompañar el reclamo en ambas instituciones.

Desde la ASAMBLEA TRANSFEMINISTA VILLA MARÍA-VILLA NUEVA, emitieron el siguiente comunicado:

Un nuevo Paro Internacional Feminista nos convoca. En este Día Internacional de las
Mujeres Trabajadoras, repetimos lo que mencionamos desde hace años: La deuda es
con nosotras, la deuda es con nosotres.
Nos ponemos de pie porque estamos en contra del acuerdo que nos impone el FMI.
La deuda que el gobierno de Cambiemos contrajo con el FMI fue a costa de las mayorías
sociales, a costa de nuestra soberanía, de espaldas al pueblo. El macrismo nos dejó
una deuda que implica una mayor dependencia y sometimiento, porque elevó los niveles
de pobreza, los despidos y el hambre, que hoy son una agenda urgente. La deuda sólo
sirvió para fugar capitales y para el enriquecimiento de unos pocos a costa de nuestras
vidas.
La deuda es con nosotras y nosotres porque nuestros cuerpos son les más
perjudicades por la desocupación, la feminización de la pobreza, la brecha
salarial, el trabajo precario y la falta de accesibilidad. Somos nosotres las y les
que más sufrimos el saqueo capitalista a costa de nuestros cuerpos y territorios.
Hacemos de los feminismos una forma de vida alternativa al capitalismo neoliberal en
sus alianzas con los fundamentalismos religiosos y los fascismos que en nuestro país y
en toda Nuestramérica explotan, oprimen, e invisibilizan nuestras existencias.
La deuda es por el reconocimiento de nuestro trabajo productor de riqueza: tanto
el trabajo remunerado como el no remunerado. La deuda es con el trabajo llamado
formal y con el trabajo de las economías populares, invisibilizado; ambos mal pagos y
precarios. Somos las trabajadoras cartoneras, costureras, trabajadoras rurales,
trabajadoras golondrinas, vendedoras ambulantes, obreras de la construcción,
compañeras que trabajamos en los comedores, merenderos y espacios comunitarios,
docentes, trabajadoras domésticas, monotributistas, sindicalizadas y cuentapropistas.
Trabajadoras somos las desocupadas y ocupadas. Las que hacemos “horas extra”
en tareas domésticas y de cuidado.
Trabajadores y trabajadoras son también les trabajadores sexuales: exigimos
derechos laborales para elles.
Decimos que la deuda es con nosotras y nosotres porque, de acuerdo a los datos
recabados por el Observatorio “Ahora que sí nos ven”, en nuestro país, en lo que va del
año, ocurrieron 51 femicidios y 2 transfemicidios, es decir, un femicidio cada 28
horas. Al menos 43 niñes perdieron a sus madres como consecuencia de la violencia
machista.
No pretendemos una salida punitiva: es una respuesta fácil que permite
encapsular los conflictos en una lógica individual para no desarrollar ningún
cambio a nivel social. Las violencias por razones de género no escapan a este modelo
de pensamiento del cual nos cuesta fugar y lo que entendemos por justicia tampoco.
Entonces, se piensa que un pedido de justicia está ligado a más policía, más cárcel y
penas más duras. Sin embargo, sabemos que nada de eso previene ningún femicidio.
Por supuesto que frente a cada caso vamos a exigir que no haya impunidad, pero no
queremos celebrar condenas perpetuas, queremos evitar las muertes.
En nuestro país existen diferentes experiencias, desde el Estado y la Justicia, sobre
abordajes de las violencias ejercidas por varones, que no implican una mirada
punitivista: acompañamientos, líneas telefónicas, talleres grupales, centros de varones,
entre otros. Por eso exigimos que en Villa María y Villa Nueva también se lleven
adelante políticas públicas de intervención.
El movimiento feminista tiene historia ancestral, y en nuestra memoria y lucha están
vivas todas las rebeldes que lucharon antes que nosotras. Por eso también queremos
recordar otro tipo de deuda: la deuda con las mujeres indígenas, originarias,
afroargentinas y negras, también las travestis y trans.
La deuda es con nuestros territorios. Necesitamos una economía que no dañe la
naturaleza, que cuide nuestros territorios y nuestras vidas. Queremos decidir cómo
alimentarnos, cómo reproducir nuestra vida y la de nuestras comunidades. Decimos no
al extractivismo.
Reclamamos vivienda digna, urbanización real e inclusiva en las tomas de tierras
y asentamientos que en nuestras ciudades son invisibilizados pero que, desde
hace años, son espacios de resistencia sostenidos por mujeres. Decimos basta de
desplazamientos de pueblos en favor de la deforestación y del avance sojero
propiciados por los empresarios del campo y los que primarizan la economía a manos
del negocio de exportación de la soja. ¡Sin justicia ambiental no hay justicia social!
No somos ajenas a nuestro contexto local, por eso acompañamos los reclamos y
denuncias sobre acosos y abusos dentro de las instituciones que están para
cuidarnos. Así como tampoco pasamos por alto el inmenso trabajo que hacen dentro
de ellas las mujeres y diversidades que, en muchos casos, en situaciones de extrema
precarización, ponen el cuerpo para acompañar, construir y educar desde una
perspectiva feminista, y que, a pesar de las lógicas patriarcales en lEs que nos vemos
sometidas, propias de las burocracias, no pierden de vista su objetivo: construir una
sociedad más justa. Somos conscientes también de que no podremos transformar la
sociedad si continuamos perpetuando el pacto patriarcal que resguarda a los victimarios,
mientras se expone y revictimiza a quienes denuncian y no se callan. Basta de encubrir
abusadores y acosadores en las instituciones públicas de Villa María y Villa
Nueva, y en cualquier espacio laboral público o privado.
Nos levantamos junto a las madres y xadres protectores y les sobrevivientes que
denuncian el abuso sexual en las infancias y adolescencias ¡Por infancias libres de
violencia, basta de justicia patriarcal!
Celebramos la conquista producto de la lucha colectiva por la Interrupción Legal
del Embarazo (ILE) pero seguimos exigiendo la aplicación efectiva de la misma,
como así también de la Educación Sexual Integral (ESI) en todo el territorio
nacional.
Frente a las violencias cotidianas del sistema patriarcal, insistimos en construir redes de
cuidado y resistencia feminista, luchando por una sociedad más igualitaria.

ASAMBLEA TRANSFEMINISTA VILLA MARÍA-VILLA NUEVA


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