Ayer, desde la Municipalidad de Villa María, hicieron pública una gravísima denuncia relacionada con lo que podría una operación de narcotráfico de grandes dimensiones. A saber, el comunicado del municipio indicaba lo siguiente:
La droga habría sido descubierta este viernes 15 de marzo, en un depósito municipal de Av. Perón al 3200 y según trascendió provenía de la Aduana Córdoba. El envío habría llegado en febrero pasado y sería parte de mercaderías decomisadas por contrabando o algunos otros motivos.
Por ley, municipios o asociaciones públicas, pueden recibir mercaderías que han sido decomisadas, y tras gestiones realizadas en la anterior administración municipal llegaban bultos que se suponen se destinarían a ayuda social, tales como ropa, calzado otros elementos. El tema, es que en los bultos, habrían encontrado, según datos extraoficiales, unos 15 kilos de cocaína.
Los envíos se realizaban desde la esfera nacional, y en este caso, lo que llegó a Villa María, habría partido desde Nación el pasado 7 de diciembre de 2023 con un cargamento de ropa, que incluían un número no precisado de bultos.
Cuando desde el municipio y la actual administración municipal se anoticiaron del envío pusieron en marcha un operativo, suponemos que para repartir la ayuda, pero, los empleados encargados de esa labor, se encontraron con la desagradable sorpresa del cargamento con drogas.
Otro dato no menor, es que aparentemente varios de los bultos ya habrían sido desembalados con anterioridad. ¿Habrá habido más droga? ¿Quiénes habían trabajado con anterioridad con todo ese envío? Suponemos que ahora la investigación deberá centrarse en conocer quiénes manipulaban todo el envío y desde cuándo.
El abogado Cerlos De Falco y ex concejal, en declaraciones a El Diario, indicó que «cuando se abrió, aparecieron ladrillos con sustancia que presumiblemente podría ser estupefacientes».
¿Una red de narcotráfico bien planificada a nivel nacional?
Este descubrimiento local, podría significar el inicio de una investigación por narcotráfico a gran escala, si se comprueba que el cargamento efectivamente provenía desde la Aduana. Si se confirma que lo descubierto aquí eran 15 kilos de cocaína como se supone, cuántos kilos más se podrían haber movido antes. ¿Con qué periodicidad se hacía éste tipo de entregas? ¿Desde cuándo? Preguntas hay miles.
Si las entregas eran periódicas, podemos incluso sospechar que se tratara de una aceitada modalidad del narcotráfico, que usa o usaba dependencias del estado para mover la droga. Ahora, hay una labor enorme para la Justicia ahora para determinar los alcances de semejante descubrimiento, o si bien se trató de un «cargamento perdido» que por error y, tal vez, por única vez terminó llegando a la ciudad.
Foto principal: Gentileza de El Diario