El presidente de la Cámara, Martín Menem, acordó en reunión de Labor Parlamentaria con los jefes de bloques aspectos de la sesión de este miércoles. Comenzará a las 10 y se estima que demandará 35 horas. A lo largo de la jornada se definirá a qué hora se hará un cuarto intermedio.
El oficialismo se garantizó el quórum para poder realizar este miércoles la sesión especial en la Cámara de Diputados y la votación favorable en general del proyecto de «Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos», también conocida como «ley Ómnibus», aunque aún persistían diferencias sobre la propuesta del Gobierno para tener autorización para privatizar una cuarenta empresas públicas.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, acordó este martes con los jefes de bloques que la sesión, que demandará 35 horas, comenzará a las 10 y a lo largo de la jornada se definirá a qué ahora se hará un cuarto intermedio, si se hará antes o tras la aprobación en general.
En la Comisión de Labor Parlamentaria se definió la organización de la sesión que podría batir récords en términos de duración.
El oficialismo propuso, y fue bien recibida por todos los bloques, introducir un cuarto intermedio a un horario razonable de la noche de este miércoles, para darles algunas horas de descanso a los legisladores para que repongan energía.
Por otra parte, se definió que el miembro informante del oficialismo, Gabriel Bornorini (presidente de la comisión de Legislación General) leerá los cambios al dictamen de mayoría al comienzo del debate.
Antes se tratarán 22 cuestiones de privilegio, lo cual insumirá una hora y media, según estimaron fuentes parlamentarias que participaron de la reunión de Labor.
Asistieron a este encuentro, además de Menem, la vicepresidenta primera del cuerpo, Cecilia Moreau de Unión por la Patria (UxP); el vicepresidente segundo, el radical Julio Cobos; los presidentes de bloques de UxP, Germán Martínez; de la UCR, Rodrigo de Loredo; del Pro, Cristian Ritondo; de Hacemos, Miguel Angel Pichetto, y de la izquierda, Nicolás del Caño, entre otros.
Invalidez de la sesión
Primeramente se verterán las denuncias sobre la presunta invalidez de la sesión que declaman Unión por la Patria y el Frente de Izquierda, que apuntan a las irregularidades en la firma del dictamen de mayoría (cuyo contenido fue reformado posteriormente).
Denuncian puntualmente que lo que se va a estar votando no es el mismo texto que el expediente firmado con dictamen de mayoría.
Es por eso que en el Frente de Izquierda intuyen que al comienzo del debate por la Ley de Bases el oficialismo solamente leerá los cambios al texto pero no presentarán el expediente reformado, porque eso supondría una confesión de que lo que se está sometiendo a votación es un «dictamen blue» que nadie conoce y no el que se firmó en el plenario de comisiones.
El conteo de porotos
El oficialismo se garantizó el piso de 129 diputados para habilitar la sesión, ya que tanto la bancada radical, el Pro, Hacemos Coalición Federal e Innovación anunciaron que colaborarán para conformar el quórum y anticiparon que votará en general el dictamen de la mayoría.
Lo que sucede es que La Libertad Avanza (LLA) tiene 38 diputados y 7 aliados firmes, pero necesita el respaldo de las tres bancadas dialoguistas para aprobar cada artículo de la ley y eso no lo tenía garantizada en algunos capítulos, como la privatización de empresas públicas.
Hasta ahora tiene garantizados más de 140 votos para la aprobación en general y necesita reunir por lo menos 128 sufragios -teniendo en cuenta que Menem no vota- para imponerse en cada capítulo del dictamen de un proyecto que tiene 385 artículos.
Fuentes: NA – Télam