De acuerdo a información a la que accedió minutouno.com de parte de allegados al plantel, hay dos historias distintas. En el caso de Cardona y Villa, ellos jamás regresaron a sus hogares. Los futbolistas colombianos, una vez liberados, se dirigieron a una sucursal de una cadena de cafeterías top que se encuentra a una cuadra de un exclusivo complejo residencial de Puerto Madero. Allí se encontraron con unas chicas y todos se dirigieron a un departamento que Villa tiene en el citado barrio porteño, donde hicieron una fiesta donde el alcohol abundó. Desde allí, los jugadores fueron directamente a la concentración, a la que arribaron 21:45, a tiempo pero en estado de ebriedad.