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Belgrano y un opaco empate en el cierre del semestre: la crónica del 1-1 ante Tigre

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En un partido flojo y mal jugado por largos pasajes, Belgrano logró rescatar un punto al igualar 1-1 por la quinta fecha de la LPF ante Tigre en el último juego del primer semestre.

Mal parado durante largos pasajes, con muchos errores defensivos y con desacoples en todos los sectores, el Pirata sacó provecho de los errores del peor equipo de la Liga Profesional y cuando promediaba la segunda parte alcanzó el empate que terminó siendo justo, porque ambos hicieron poquísimo por quedarse con todo.

Matías Suárez, quien ayer jugó los 90 minutos, fue el encargado de comandar la ofensiva y como viene sucediendo en el Celeste, los delanteros están afilados y marcó en la única chance clara que tuvo.

Otra vez el inicio del partido fue flojo en el equipo que dirige Juan Cruz Real, como en los últimos juegos, porque Agustín Baldi perdió siempre por la banda, Juan Barinaga no logró progresar en ataque y no ayudó en defensa, pero lo más flojo fue en el medio, donde Esteban Rolón no ganó ninguna dividida, Facundo Quignon equivocó las entregas y Máximo Oses como Juan Velázquez no tuvieron peso.

Tigre, sin dudar un equipo que por este camino está condenado a perder la categoría, sorprendió con Garay y Galván ganando en el medio, Armoa enloqueciendo a Baldi y por ello se puso rápido en ganador.

Con el 1-0 de Ferreyra el local manejó el trámite, pero de a poco empezó a quedarse y el visitante sin juntar demasiados pases o tener un juego vistoso, tuvo varias chances de empatar. Metilli cabeceó desviado, Barinaga le acertó al arquero y Suárez la tiró junto al poste.

En el segundo tiempo, era el local el que se mostró más tranquilo y con la idea de sostener el resultado, porque acumuló ayer una docena de partidos sin ganar.

Pero esa idea de sostener la pelota lejos de su arco era más una intención que una realidad, porque ya no pudo progresar en el terreno y comenzó a perderla con los cordobeses que de repente se encontraron con el empate: una salida flojísima de Lomónaco a quien González Metilli le “robó la pelota” para que Suárez, después de casi seis años (su último gol en Belgrano había sido el 30 de noviembre de 2018) volviera a gritar un gol propio en la “B”.

Cuando el trámite le pedía al Pirata ir al frente y buscar el resultado, porque el rival se cayó a pedazos tras el 1 -1, en lo futbolístico y en lo físico, el de Alberdi pareció estar conforme con el empate, porque le permite irse de vacaciones con tranquilidad de hilvanar el cuarto partido en línea sin derrota.

Entonces no apretó el acelerador, un poco porque no tuvo convicciones de juego para hacerlo y otro tanto porque no le dieron las ideas y las piernas para concretarlo.

El juego no era de lo mejor que se puede ver, porque mientras el local no pudo acertar un par de pases seguidos, el visitante tampoco mostró ese deseo de ir al frente y terminar de darle una estocada letal a un Tigre que es un manso felino doméstico en el certamen.

La pelota se lateralizó y el tiempo se consumió para que fuese empate y nada más. Todos a las vacaciones y a la espera de lo que se vendrá.

Fuente: La Voz del Interior


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