Desde hace años, los residentes de la Torre Alem, de Av. Alem 154, viven con problemas constantes sin solución. Por su parte, los administradores hacen caso omiso a los reclamos de los vecinos que pagan expensas cómo si vivieran en un complejo con pileta olímpica.
Desde hace 2 años los inconvenientes que van desde rotura constante de ascensores (2 para 104 departamentos), cortes de agua en ambas torres, una infraestructura que muestra el abandono de las partes comunes, tanques de agua que no se limpian, meses sin llave en la puerta de entrada, faltan matafuegos, la alarma de incendio no funciona, la estación fija de agua tiene inconvenientes…y podemos seguir.
Y como si nada fuera, ilegalmente exigirán tener las expensas pagadas con libre deuda para poder darle a los inquilinos una llave (se hará en marzo) para poder ingresar a sus departamenteos (alquilados o donde viven los mismos propietarios). Si, leyó bien, deben tener, según la administración, las expensas pagadas para poder ingresar a los departamentos que, CONTRATO MEDIANTE, alquila gran parte de los que habitan la torre, o los propietarios que, dicho sea de paso, no pudieron escriturar porque el edificio aún sigue siendo un fideicomiso por falta de habilitaciones.
Se hicieron docenas de denuncias ante la administración que, constantemente, hace caso omiso a los reclamos de la gente; ya tiene a su cargo una denuncia la Auditoría General de la ciudad y, de ser necesario, se llegará a instancias judiciales para darle una solución definitiva a todos los inconvenientes que se viven día a día en esta Torre céntrica.
Días atrás llegó una inspección de Seguridad Ciudadana la que, promete, tendrá consecuencias para la administración y los propietarios de los departamentos si no remedian los problemas de insalubridad y seguridad que reinan en el edificio.
Una vecina que vive allí desde hace 6 años (Adela), nos envió un audio relatando las peripecias que cada vecino debe vivir a diario en este edificio de nuestra ciudad.
