La iniciativa permitirá que 1.267.000 trabajadores y jubilados dejen de estar alcanzados por el tributo, según estimaciones oficiales.
Por unanimidad, la Cámara de Diputados aprobó hoy el dictamen del proyecto que busca elevar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias a 150.000 pesos brutos para trabajadores asalariados y a ocho haberes mínimos para jubilados. Juntos por el Cambio firmó el despacho con disidencias parciales.
La iniciativa, que se trató en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Legislación del Trabajo, permitirá que 1.267.000 trabajadores y jubilados dejen de estar alcanzados por el tributo, según estimaciones oficiales.
«Hay un montón de cosas para trabajar en modificaciones de fondo, pero lo que estamos haciendo es volver al nivel histórico de trabajadores alcanzados, que estaba en un 10%, 12% y que llegó al 25% en la actualidad. Con esta ley alcanzaría solo al 7% de los trabajadores registrados y al 2,4% de los jubilados», destacó el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller.
El diputado oficialista citó un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, dado a conocer este miércoles, que detalló que el costo fiscal total de la ley sería de alrededor de 47.600 millones de pesos, sin tener en cuenta los cambios acordados en las últimas horas, lo cual elevaría la cifra.
Al tomar la palabra, el radical Luis Pastori adelantó que Juntos por el Cambio acompañaría en general el proyecto con disidencias parciales.
Entre las diferencias con el proyecto, el misionero planteó la necesidad de actualizar las deducciones por intereses de créditos hipotecarios, incluir la deducción de gastos educativos, y reemplazar el ajuste de las escalas por el índice de inflación (IPC) y en lugar índice de variación salarial (RIPTE).
«Estamos de acuerdo con el objetivo que pretende este proyecto, que es alivianar el bolsillo de muchos trabajadores que hoy pagan Ganancias, pero no es el diseño correcto. Ganancias es el impuesto más progresivo y redistributivo del sistema argentino, y con tantos parches a lo largo de los años ha perdido esa progresividad, y con esto la perderá más aún», se quejó Pastori.
En ese sentido, resaltó que con esta reforma «se desnaturaliza el impuesto» porque «discrimina a los trabajadores autónomos», que no están contemplados y que tributan a partir de 42.000 pesos mensuales, respecto del piso de 150.000 que se fijó en el proyecto oficial para los trabajadores en relación de dependencia.
En tanto, el diputado opositor dijo que como Ganancias es un impuesto de ejercicio anual, si un trabajador aumenta su sueldo a mitad de año producto de la paritaria y supera el piso de 150.000 pesos, perderá el beneficio y será alcanzado por el tributo.
«Vamos a apoyar el dictamen en general porque nos parece que es mejor que nada. Hacía falta llevar algún alivio pero se podía haber hecho de una forma más consistente», concluyó.
Por su parte, el también radical Alejandro Cacace reforzó el pedido de Pastori para que el mínimo no imponible se actualice por IPC y no por RIPTE.
«Si el salario aumenta pero la inflación aumenta más, el poder de compra de ese trabajador va a caer y sin embargo va a seguir pagando el impuesto de la misma manera, y eso no está bien», dijo al justificar su planteo.
Por el Frente de Todos, el diputado y secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, asumió la voz del sindicalismo y destacó el amplio apoyo del movimiento obrero organizado para avanzar con la reforma del impuesto a las Ganancias.
«Si entre ser pobre y tributar Ganancias hay 20.000 pesos de diferencia, evidentemente hay una enorme distorsión, que se produjo fundamentalmente durante los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri, en los que los asalariados perdimos 20 puntos», criticó el legislador kirchnerista.
Agregó que «hubo un proceso inflacionario que con el correr de los años terminó en una espiral descontrolada y se triplicó el número de trabajadores que pagan Ganancias».
Heller reconoció que hubo algunas propuestas para mejorar el proyecto que quedaron en el camino, pero igualmente valoró la iniciativa dado que «es mejor lograr lo bueno que quedarnos sin nada pensando en lo perfecto».
No obstante, Yasky consideró necesario «avanzar en una reforma tributaria integral para que paguen más los que más tienen, a diferencia de la situación actual en que se descarga la mayor presión fiscal sobre los que menos tienen».
Fuente: Noticias Argentinas