Racing aceleró gestiones en las últimas horas para torcer el rumbo futbolístico del primer equipo tras fallar la apuesta por el interinato de Claudio Úbeda hasta fin de año y el nombre de Fernando Gago fue el elegido para relevarlo después del partido del martes ante Unión, en Santa Fe, por la 17ma. fecha del campeonato de la Liga Profesional.
Este plan de modificación sería oficializado el próximo miércoles, de cara al siguiente cotejo de Racing del sábado frente a Rosario Central, también en condición de visitante.
Las fuentes informativas dan cuenta de una reunión que mantuvieron este lunes un grupo de dirigentes racinguistas encabezados por su presidente, Víctor Blanco, con el recientemente desvinculado entrenador de Aldosivi, a sugerencia del director deportivo «académico», Rubén Capria.
Gago no es un desconocido para Blanco ya que se cruzaron en el seleccionado argentino, pero lo que más sedujo fue su propuesta futbolística, esa con la que empezó a identificarse en sus comienzos en Aldosivi, especialmente con un recordado partido en Avellaneda justamente frente a Racing, que lo terminó igualando sobre la hora 2 a 2 inmerecidamente, porque los marplatenses habían sido claramente superiores durante el 75 por ciento del encuentro.
Pero después el «Tiburón» no logró mantener ese buen rendimiento y Gago, que fue sostenido a pie juntillas por la directiva auriverde, finalmente debió dejar Mar del Plata tras seis derrotas consecutivas, para ser reemplazado por su excompañero en Boca Juniors, Martín Palermo.
Luego el «Titán» sumó una más para llegar a las inéditas ocho caídas consecutivas (en el medio hubo una séptima con Unión en Mar del Plata, con Favio «Yagui» Fernández como director técnico interino) que Aldosivi no tenía registradas ni siquiera cuando participaba en los campeonatos del Consejo Federal, hasta que este fin de semana rompió esa racha justamente venciendo al clásico rival racinguista, Independiente.
Y simultáneamente Racing perdía como local ante Platense, pero sobre todo ante su público, que hizo saber de su descontento a la dirigencia, que rápidamente tomó nota, preocupada por las circunstancias de su ubicación en el undécimo puesto del campeonato de la Liga Profesional.
Todo esto trastocó los planes de Blanco y su dirigencia, quienes tenían como principal candidato para hacerse cargo del equipo tras la salida de Juan Antonio Pizzi a Guillermo Barros Schelotto junto a su hermano Gustavo, pero como el contrato de ambos con Los Ángeles Galaxy, de la Major League Soccer, del que fueron cesanteados, finaliza el 31 de diciembre próximo, solamente podían asumir en enero del año que viene.
La cláusula contractual que tienen firmada los «Mellizos» con la franquicia norteamericana les impide firmar con otros equipos de su país de origen, Argentina, o de los Estados Unidos, hasta el 1 de enero de 2022. Por eso en estas horas y en virtud de los contactos que dejó cuando fue ayudante de campo del entrenador uruguayo, Gregorio Pérez, es que Gustavo fue contactado para hacerse cargo del seleccionado de Paraguay acompañado por su hermano Guillermo, luego de la destitución del argentino Eduardo Berizzo.
La primera opción era Guillermo Barros Schelotto, pero una cláusula contractual que impedía la llegada hasta enero, terminó cambiando los planes
A partir de esto es que apareció la opción del interinato de Úbeda hasta fin de año, para que posteriormente pudieran llegar los «Mellizos», pero evidentemente esta alternativa «no aguantó» el tiempo que hacía falta y por eso el camino dirigencial se bifurcó abruptamente y ahora enfiló rumbo a Gago.
Es que después del cotejo frente a la «Academia» rosarina a Racing se le vendrá nada menos que Defensa y Justicia, por la 19na. fecha, en un Cilindro de Avellaneda seguramente ardiente, que tendrá como condimento muy especial el hecho de que al equipo de Florencio Varela lo dirige justamente el técnico al que llevó Diego Milito al club, Sebastián Beccacece.
Y el nombre del antecesor de Capria es el grito de guerra que entonó la hinchada racinguista frente a Platense, algo que con otros dos malos resultados en la provincia de Santa Fe, con Beccacece en la cancha y otro flojo0 rendimiento del equipo, podría transformarse en un boomerang que impactaría de lleno en la cara de la conducción «académica».
Dos dudas se generaron a partir de esta noticia en el «mundo Racing», que pasaron en primer término porque los números de Gago en Aldosivi terminaron siendo decididamente malos, ya que de los 26 encuentros que lo dirigió, solamente ganó siete, empató tres y perdió nada menos que 16.
Y luego porque su principal ayudante de campo, exjugador de Boca y el seleccionado argentino pero, especialmente, muy identificado con Independiente, con el que ganó el Torneo Apertura 2002.
Pero lo concreto hasta el momento es que lo único que falta para que Gago se vista de celeste y blanco nuevamente, como lo hizo en la selección argentina. es que la dirigencia racinguista confirme oficialmente su contratación y, a los 35 años, firme su segundo vínculo como entrenador de un club de la primera división del fútbol argentino, y en este caso nada menos que de un grande como la «Academia» de Avellaneda.