El presidente Alberto Fernández llegó a la Ciudad de México en el avión del jugador de fútbol Lionel Messi. El diez alquila su jet privado de largo alcance que puede llegar a una velocidad máxima de 966 km por hora.
Fernández ya lo había alquilado para viajar a Chile en su anterior viaje protocolar.
En un comienzo, el mandatario y su comitiva iban a viajar en un vuelo comercial, pero decidieron hacerlo mediante un vuelo privado debido al riesgo sanitario que implica estar en aeropuertos y además, tal como explicaron a este diario desde Casa Rosada, así lo recomendaron las autoridades sanitarias de ambos países y la casa militar por términos de seguridad.