En la quinta semana del juicio por la muerte de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal y el presunto ataque a otros ocho recién nacidos, declaró la farmacéutica que prestaba servicios en el sanatorio.
Patricia Esther Seccone, encargada de la farmacia que se encuentra dentro del Neonoatal, declaró que tras las sospechosas muertes que sucedieron en junio de 2022, en agosto decidió realizar un relevamiento y descubrió un faltante de potasio. Según su testimonio, en total alguien había extraído 20 dosis sin la correspondiente justificación.
Sin embargo, aseguró que esas dosis de potasio fueron utilizadas días después del último presunto ataque, refiriéndose al trágico el 6 de junio, jornada en la que se descompusieron cuatro bebés y dos fallecieron. En ese momento, la enfermera Brenda Agüero y otros empleados ya habían sido licenciados de manera forzosa por parte del Ministerio de Salud.
Seccone detalló que en esa época cada médico o enfermero que retiraba un medicamento debía completar una planilla, explicitando el tipo de droga y la cantidad, pero que cuando los empleados de la farmacia notaban un faltante se reponía sin mayores investigaciones.
Ante las preguntas del fiscal Sergio Ruiz Moreno, la farmacéutica afirmó, según repaso el diario Comercio y Justicia, que en ese momento «cualquier persona se podía disfrazar de médico» e ingresar en el Neonatal sin ser detectada.
Fuente: La Nueva Mañana