COMUNICADO DE PRENSA DEL BLOQUE UNIENDO VILLA MARÍA
Desde nuestro espacio, queremos expresar nuestra enorme preocupación ante el desproporcionado aumento del Impuesto Inmobiliario Municipal en Villa María, una medida que está asfixiando económicamente a los hogares de nuestra ciudad.
Según un relevamiento realizado, la gestión de Eduardo Accastello ha incrementado este impuesto en un promedio del 700 % entre diciembre de 2023 y enero de 2025, una cifra alarmante que excede ampliamente cualquier referencia económica razonable. Durante el mismo período, la inflación acumulada fue del 250 %, lo que demuestra que este aumento no tiene relación con la realidad económica nacional ni con la capacidad contributiva de los vecinos.
Cronología de un impuestazo
El impacto comenzó en enero de 2024, con un significativo aumento, seguido por un incremento del 25 % en mayo de 2024, otro del 23 % en octubre de 2024, y nuevamente, en enero de 2025, observamos subas superiores al 150 % en algunos casos. Este último aumento resulta particularmente grave porque se aplicó sin sustento legal, ya que, hasta la fecha, no se ha publicado en el Boletín Oficial de la ciudad la normativa que lo justifique.
Esto deja a los vecinos en un estado de indefensión, sin información clara ni fundamentos que expliquen por qué deben afrontar pagos exorbitantes.
Vecinos que quieren pagar, pero no pueden
Es importante destacar que muchos villamarienses tienen la voluntad de cumplir con sus obligaciones tributarias, pero simplemente no pueden hacerlo porque los incrementos son insostenibles. En lugar de buscar alternativas para aliviar esta carga o de mejorar los servicios a cambio del esfuerzo de los vecinos, la gestión municipal continúa recaudando en niveles récord, alimentando un superávit millonario.
Sin embargo, este superávit no se refleja en el crecimiento ni en la mejora de nuestra ciudad. Basta con salir de los cuatro bulevares principales y de la costanera para comprobar el abandono que sufren los barrios:
- Calles intransitables, repletas de baches y sin mantenimiento adecuado.
- Luminarias obsoletas que no cumplen con los estándares de seguridad y eficiencia actuales.
- Espacios verdes deteriorados, sin el cuidado que merecen para ser disfrutados por las familias.
- Basura acumulada, un problema que afecta a todos los sectores de la ciudad.
- Inseguridad creciente, sin que se adopten medidas concretas para brindar tranquilidad a los vecinos.
Mientras tanto, el municipio, que cuenta con los recursos necesarios para comenzar a solucionar estos problemas, está ausente. Los villamarienses no ven reflejado en su calidad de vida el esfuerzo económico que hacen para sostener las arcas municipales.
Impacto en el consumo local y falta de prioridades
Este aumento desmedido no solo afecta a las economías familiares, sino también al consumo local, clave para el desarrollo económico de la ciudad. Cada peso que el Estado municipal recauda de manera desproporcionada es un peso menos que las familias pueden gastar en bienes y servicios, afectando a comerciantes y emprendedores locales, quienes ven reducida su actividad y, con ello, las posibilidades de generar empleo.
Además, se observa una clara falta de prioridades en el destino de los recursos. En lugar de enfocarse en mejorar la calidad de los servicios esenciales y en atender las necesidades reales de los barrios, se ha optado por políticas que agravan las desigualdades y perpetúan el deterioro.
Reflexión final
Los impuestos deben ser proporcionales, justos y estar acompañados de una gestión transparente y eficiente que demuestre a los vecinos que su esfuerzo vale la pena. La situación actual no solo profundiza la crisis económica de los hogares, sino que también mina la confianza en las instituciones y evidencia la falta de un compromiso real con el bienestar de nuestra comunidad.
Es momento de abandonar la lógica recaudatoria sin rumbo y priorizar políticas responsables que devuelvan a los villamarienses lo que con tanto esfuerzo aportan. Los barrios de nuestra ciudad merecen más que abandono y excusas: merecen soluciones concretas y un Estado presente que demuestre que tiene la voluntad de mejorar.